En la escuela primaria a la que atendí en la ciudad de Torreón, tenían un periódico mural que para mi era grandísimo. Todos los salones tomaban turnos cada semana para decorarlo, y al final del año la dirección daba un reconocimiento a los mejores periódicos.
Como esos periódicos murales estaban pensados con mucho detalle, me llamaban mucho la atención. Me gustaba verlos y ponía atención an las diversas imágenes y secciones en los que los organizaban. A partir de ahí me surgió un gusto por los cuadros de corcho,
Los cuadros de corcho no son tan grandes como un periódico mural, pero era suficiente para mi. Ahí podía poner imágenes, fotos, notas o dibujos de mi interés, y curiosamente siempre me faltaba espacio, jajaja. Por eso años después cuando descubrí Pinterest, me emocioné mucho.
Básicamente, Pinterest es un espacio digital en el que cada usuario puede crear cuantos cuadros “de corcho” quiera, y organizarlos con cuantas imágenes le agrade. Siendo un espacio digital, prácticamente el cielo es el límite.
No perdí mucho tiempo para retomar el gusto y empezar a crear cuadros con imágenes que me interesaban. Tenía cuadros de cortes de cabello, ideas para fiestas infantiles, repostería, recetas de salsas y montón de cosas más.
Como para entonces ya había empezado mis estudios de postgrado, también empezaba a explorar nuevos tipos de oración.
Uno de esas nuevas expresiones de oración, fue Visio Divina. Este tipo de oración consiste en enfocarse en una imagen, y entrar en ella en oración. No se trata de analizar, sino de buscar vivirla, recibiendo lo que Dios busque sembrar dentro de cada un@. Por esa razón también empecé a buscar imágenes que me apoyaran en este sentido.
Hubo varias imágenes que me ayudaron muchísimo. Y otras que de plano se me hacían muy complicadas. Pero al menos apreciaba la estética y el arte.
Pero hubo una imagen en particular que yo no tuve que esforzarme en entrar en oración, sino que sentía como si la imagen me hubiera invitado.
Era en el tiempo en que los teléfonos celulares empezaban a tener una cámara del lado de la pantalla, y cuando las “selfies” se empezaban a popularizar.
La imagen era de un artista independiente, que sus dibujos eran tipo caricaturas de periódicos. En este dibujo, estaba representado Jesús, con su corona de espinas y túnica, que se estaba tomando una selfie. En un siguiente cuadro de la misma imagen, se veía la mano de Jesús con su teléfono celular viendo la selfie, y en el teléfono se veía montón de personas de todas nacionalidades y razas.
Wow.
El artista logró ofrecerme un nuevo entendimiento de lo que también es el cuerpo de Cristo.
Curiosamente, o tal vez intencionalmente el artista dibujó a Jesús con su cuerpo herido. Tenía su corona de espinas, y su mano se veía con la llaga del clavo por haber estado ya en la Cruz. Y el grupo de personas en la selfie, nos representa a todos, que aunque no siempre se nos note, también podemos estar heridos.
Y tú, ¿te sientes parte del cuerpo de Cristo? ¿Te sabes parte del cuerpo de Cristo?
En el evangelio se describe cómo Jesús sanaba a los enfermos, y también alimentaba a las multitudes. Eso, en otras palabras, es cuidar de la humanidad, cuidar del cuerpo.
Una de las maneras en las que Jesús demostró su intereés y amor por todos, fue en la multiplicación de los panes. Un milagro tangrande, que atiende a una necesidad muy básica de nuestra humanidad: comer.
¿Podemos tú y yo buscar demostrar el mismo amor para nuestro cuerpo?
¿Podemos buscar expresar el mismo amor para con los demás?
En una ocasión en particular, Jesús alimenta a una multitud con pocos panes y peces, a este milagro se le conoce como la multiplicación de los panes.
Fueron cinco panes y dos peces de lo que Jesús se valió para alimentar a una multitud, nuevamente, cuidando de su humanidad, de su cuerpo.
¿Quién está cerca de ti que le puedas ofrecer algo para cuidar de su humanidad?
Si el Espíritu te inspira, comparte con Jesús carpintero lo que observas que alguien cercan@ a ti necesita desde su cuerpo y humanidad. Y tal vez, te des cuenta que lo que puedas ofrecer es suficiente, pues Jesús lo puede multiplicar.
Marisol
P.D. Podemos escuchar acerca de cómo Jesús atiende a la gente desde la humanidad y el cuerpo en las lecturas de la fiesta de Corpus Christi, año / ciclo C.